Síguenos en nuestras redes sociales

Deborah Slythe (44) corre. Por la Panamericana, el Acceso Oeste, por todo Morón. También pedalea. Cuenta que una vez hizo un fondo de200 kilómetros en un día. Pero su verdadera pasión es la natación. Sus brazadas en el Club Brisas de Haedo van y vienen, interminables. Cuando años atrás la camioneta que manejaba volcó, permaneció un año postrada en una cama y el siguiente realizando manualidades con su suegra mientras avanzaba en la rehabilitación. En todo ese tiempo no corrió, y en lo único que pensaba era en volver a hacerlo. En noviembre de 2013, la vida la puso ante otro obstáculo: le diagnosticaron cáncer de mama. "¿Voy a poder participar del Ironman de Brasil?", fue lo primero que le preguntó la moronense a la médica que acababa de darle uno de los peores diagnósticos posibles. Casi un año más tarde, Slythesigue corriendo ya casi recuperada de la enfermedad y entrena full time preparando el Ironman de noviembre, en Fortaleza.Será el 13° de su carrera deportiva.

"Estoy casada con el Club Brisas hace 25 años", cuenta la triatlonista. Y aunque suene metafórico, la frase no hace más que evidenciar su íntima relación con el deporte, que arrancó justamente en la institución de Haedo, como instructora de natación. En aquellos días empezó la carrera de profesorado de Educación Física, pero no pudo recibirse ya que al finalizar el cuarto año sufrió el accidente automovilístico. "Me explotaron dos vértebras y no quedé parapléjica de milagro. Ahora tengo implantada una placa de titanio en el lugar. Los médicos dijeron que mi espalda ayudó a amortiguar un poco el golpe, porque a raíz de tanto ejercicio físico tiene mucho músculo", cuenta Slythe, quien al hablar ya muestra la velocidad con que transcurre su vida.

En la charla, una historia rápidamente le cede el lugar a la siguiente."Vivo por y para el deporte. Mi novio sabe que las vacaciones, los cumpleaños, la rutina, las comidas, todo tiene que ver en qué etapa de entrenamiento esté y en qué carrera me anotaré a futuro. Sé que es difícil para mi entorno. Para mí es una pasión", asegura e inmediatamente pasa a relatar cómo superó en menos de un año un cáncer de mama. Por un control de rutina salió a la luz y por eso pudieron operarla con éxito a tiempo y extirparle el tumor. Esquivó la quimioterapia como elude algún obstáculo en sus tantas carreras de aventura y ni los rayos la mantuvieron alejada de los desafíos. En pleno tratamiento, decidió correr desde Haedo a Luján: más de 50 kilómetros en ocho horas. Ahora planea hacerlo todos los años para concientizar a todos sobre la importancia de la prevenir el cáncer.

Justo el mismo día que Clarín le hizo la nota, Slythe había pedaleado 100 kilómetros y trotado otros ocho. Para ella representa poco esfuerzo.En el Ironman de Fortaleza deberá completar 226 kilómetros. Calcula que lo hará en 14 horas y que al atravesar la meta y pisar la alfombra azul llorará, como hace siempre. En esos breves segundos recuerda todo lo que debió luchar para seguir corriendo.

Fuente: http://www.clarin.com/

Comparte esta publicación:



Buscar