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Ejercitarse con tu mascota fortalece el vínculo entre los dos, pero hay que seguir algunas recomendaciones

Correr en equipo siempre ayuda para mejorar tu rendimiento, pero qué tal cuando tu compañero es el mejor amigo del hombre.

Cada vez es más frecuente ver a corredores con sus perros en los eventos atléticos, sin embargo, al igual que con los humanos, las mascotas necesitan un entrenamiento para adaptarse.

“Depende mucho de la raza de la mascota, porque hay personas que se ponen a correr con un bulldog y pues el bulldog no puede correr, no puede hacer mucho ejercicio, esa raza tiende mucho a asfixiarse y como son de patitas cortas y gorditos no es una raza para correr. Un bóxer, un gran danés, un pointer, razas así son diseñadas para correr y tienen mucho músculo”, puntualiza la veterinaria Tania Sosa.

La especialista recomienda un entrenamiento progresivo para la mascota, primero salir a la cuadra y paulatinamente incrementar las distancias, pero siempre con atención al rendimiento del perro para evitar desgaste excesivo o deshidratación.

“Hay personas que los entrenan hasta en caminadoras y lo amarran para que esté corriendo, que también es otro tipo de entrenamiento”, comenta la veterinaria.

Si sales a correr en la calle o a un parque, un perro puede ser una compañía ideal. “Se hace un vínculo muy fuerte con el dueño, pero más que correr es porque le dedica tiempo a la mascota”, afirma Tania sobre el fortalecimiento de la relación entre el humano y el animal.

“¿Quieres al mejor compañero? Ve a correr con tu perro. Van a tu paso, no te hacen preguntas que te quitan el aire y aguantan -casi siempre- hasta cuando tú quieras”, comenta Paola Elizaga, mexicana que radica en Panamá con experiencia en medios maratones y que entrena al lado de su “hija” Dominga.

“Salía a correr con mis dos perros, la Yoko, una labrador negra jovenzuela, y el Sammy, un cocker spaniel color miel ya más viejo. El Sammy siempre se cansaba primero (risas), pero como era un viejo sabiondo se regresaba solito a mi casa y nos esperaba. La Yoko era una loca sin control, con mucha energía, mi mamá la enseñó a correr a nuestro lado, entonces sí te seguía, pero se desesperaba si no corría más o menos rápido”, relata Laura García, quien radica en la Ciudad de México, pero es originaria de Monterrey, donde tuvo sus aventuras con Yoko y Sammy.

“A mi perrita la adoptamos en un albergue, entonces es como muy agradecida, siempre que nos pierde de vista nos busca. Para correr me la llevo sin correa, viene un poco atrás o delante de mí, pero nunca se me separa mucho y yo procuro siempre tenerla a la vista también”, cuenta Ricardo Ortiz, un vecino de la colonia Del Valle, al sur de la capital mexicana.

En una carrera, cuando hay miles de corredores y la posibilidad de que se encuentre con otros caninos, Tania Sosa recomienda que el acompañante del corredor esté acostumbrado a socializar con otras mascotas, con otras personas y a salir a la calle regularmente.

Es altamente aconsejable salir con la correa, especialmente en las carreras, para mantener el control de la mascota y evitar sacarlos a entrenar cuando están en celo.

Debido a la temperatura de la superficie, hay que usar un lubricante o botas especiales para los perros y así evitar que se lastimen las patas por una quemadura. Además, llevar agua para la mascota y dárselas en dosis pequeñas, ya que como el dueño, puede sufrir dolores abdominales que nosotros conocemos como el “dolor de caballo”.

También hay que recordar que no todos los parques aceptan perros para correr y preguntar si está permitido llevarlo cuando te inscribas en una carrera.

Con los cuidados pertinentes y un entrenamiento adecuado, tu perro se puede convertir en parte de tu equipo y en un amigo más que te ayudará a superar tus retos.

Fuente: http://deportes.terra.es/

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