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Por Raquel Torres
raquel@athleticmentors.com

  1. Trázate metas claras.

Siempre ten metas a largo y corto plazo. Tener metas nos motiva a trabajar e incluir objetivos a corto plazo y esto garantiza que se pueda saborear la victoria de forma regular, lo que proporciona una mayor motivación para empujar duro en lograr los objetivos a largo plazo. Todos somos diferentes, pero por ejemplo el hábito de ver las metas escritas y que estén frente a la cara tanto como sea posible, cómo escribir los objetivos en una agenda o pizarra y mirarlas todos los días tiene un efecto positivo ya que esta visualización constante te mantiene motivado y estar 100% enfocado en lograr cada objetivo. Establecer objetivos claramente definidos te ayudará a monitorear tu progreso y te proporciona una motivación constante.

  1. Divide las metas en pequeñas metas.

 Un artículo de la revista Forbes recomienda dividir tus objetivos en objetivos más pequeños y orientados a las tareas, y establecer un plazo para lograr cada una, Por ejemplo: si tu objetivo es "organizar tu closet", comienza diciendo: "Primero voy a organizar los zapatos, luego los cinturones, luego la ropa de oficina", etc. Este método puede hacer que incluso la más grande tarea se siente más manejable

  1. Sé extremadamente optimista.

Cuando eres constantemente optimista, te enfocas lo positivo, lo que te ayuda a mantenerte motivado y enfocado en alcanzar tus metas. En el momento en que comienzas a traer pensamientos negativos a tu mente es el momento en que tu impulso hacia adelante se detendrá. ¿Existe la posibilidad de que algo negativo suceda? Por supuesto, pero no puedes pensar así. Los emprendedores necesitan pensar como atletas élite. ¿Crees que por un minuto LeBron James estaba pensando en perder durante las finales de la NBA? podemos apostar que la posibilidad de perder y no darle un título a Cleveland nunca se le ocurrió. Su optimismo dominaba sus pensamientos, bloqueando todos los pensamientos negativos.

  1. Visualiza los resultados.

 Es importante visualizar el resultado final y cómo te sentirás cuando hayas alcanzado tu objetivo final. Visualizar cada detalle cómo te sentirás después de lograr o pasar el proceso de llegar a tu objetivo, cada detalle, por ejemplo: me sentiré más fuerte, más flexible, más ágil y capaz, más próspero, con más energía, y durante esa visualización empezar a sentirte tal cual como te quieres sentir y estar.

  1. Busca e introduce información positiva a tu mente.

Los expertos recomiendan leer o escuchar información positiva todos los días. Si llenas tu mente con información estimulante e inspiradora, te mantendrás mucho más motivado. Usa los medios sociales como YouTube o libros en línea con temas y autores que hablen de cosas positivas esto te dará el impulso que necesitas y recordatorios constantes diciéndote que eres capaz de lograr lo que sea que te propongas. 

  1. Se consistente.

Toma medidas consistentes todos los días. Esto significa que incluso si no estás totalmente de humor, haz una pequeña cosa productiva que te llevará a tu objetivo final, incluso si es solo 10 minutos. Mantenerte motivado está absolutamente a tu alcance, a menudo solo se trata de tener en mente tu objetivo final y dividir el resultado final más grande en pasos más pequeños y manejables. Recuerda, ¡Puedes hacerlo!

  1. Se flexible.

Si estás demasiado ocupado por ejemplo para hacer ejercicio o simplemente no te apetece, tómate un día o dos de descanso. Sé amable contigo mismo si necesitas un descanso. Lo importante es volver a estar activo lo antes posible. Cuando recuperes tu entusiasmo, ¡muévete! escucha música, diviértete, y date palmadas en la espalda de vez en cuando. Recuerda, la actividad física es para toda la vida.  Y estar activo está científicamente comprobado que incrementa y nivela las hormonas de la felicidad y motivación como la endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina.

No necesitas hacer mucho, con hacer una pequeña rutina de 20 minutos es más que suficiente para lograr mantenerte saludable y de buen humor, ahora tenemos el internet donde encontramos innumerables rutinas simples y cortas que podemos hacer hasta en el baño.

La motivación es como el hábito de bañarse, debes hacerlo frecuentemente, para mantenerte motivado debes hacer los ejercicios primero desde la mente diariamente, recuerda absolutamente nadie está siempre 100% motivado. Tendrás que aprender a ser disciplinado.

Insistir, persistir, resistir y nunca desistir.

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